martes, octubre 10, 2006

Y seguirá ..., y seguirán ...


... y seguirá amaneciendo tras la noche, todas las jornadas durante milenios; y seguirá el frío al calor, y las hojas muertas a las flores; y así sucederá aunque yo haya muerto ...

... y seguirán los pueblos engañados: agoreros del mas allá flagelando a las almas, los amos seguirán repartiendo hambre y abalorios; y así sucederá aunque yo haya muerto ...

... y habrán torres de Babel por todas las tierras, y diluvios universales sin fin, las bestias serán personas, las personas serán bestias; las aguas serán rojas, la tierra negra tumba, inmensa tumba; y así sucederá aunque yo haya muerto ...

... y los cuatro jinetes, nunca saciados, serán reyes, emperadores, dioses; y seguirán matando, torturando, piras de mártires arderán sin fin, durante milenios; y así sucederá aunque yo haya muerto ...

... y no habrá paz ni sosiego en parte alguna durante siglos, durante miles de siglos, aquí y en el infinito; y el llanto y el crujir de dientes atronarán los cielos; y así sucederá aunque yo haya muerto ...

... y la mente será sin memoria, el cuerpo sólo vicio y necedad, la carne comerá espíritu, y así será por los siglos de los siglos; y así sucederá aunque yo haya muerto.

... y el rebaño estabulado seguirá comiendo, tragando, devorando paja, insaciable. Sus excrementos y orines serán su tálamo, y su altar el pesebre, como fue seguirá siendo; y así sucederá aunque yo haya muerto ...

... y el amor, roció virginal del amanecer , será ensalzado en altares de falos y vaginas por sátiros y hetairas. Hedor de ciénaga será el incienso de su misa. Así será hasta la hora del fin; y así sucederá aunque yo haya muerto ...

No malgastes tu ciencia conmigo, doctor, que no me importa morir, porque he de morir, porque quiero morir. Si yo muero el mundo seguirá viviendo. Emplea tu sapiencia en salvar a aquel de allá, que sí quiere seguir viviendo. No quiere dejar de sufrir, quiere seguir mirando sin ver, quiere seguir oyendo sin escuchar, quiere seguir hablando por hablar, quiere seguir rezando sin fe. Aquel de allá prefiere vivir humillado, explotado, engañado, angustiado, pero vivir, vivir por vivir, así lo quiere. Ayúdale doctor, por Dios, el Misericordioso, ayúdale porque si él muere morirá el mundo.

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