Hieratismo y moda

Esta foto de los años 20, y por el aspecto y la pose de estas bellas señoritas, en años ya entraditas, es de suponer que se trataba de un concurso para elegir a la Miss Hierática del año. Difícil papeleta para el jurado ya que si de buscar la inexpresividad se trata van a tener que mirar, contemplar, observar y volver a mirar para encontrar el rostro mas inexpresivo entre estas doce ¿vírgenes? del hieratismo.

En estos concursos no puntuaba la estética corporal, por lo visto, porque de ser así, las féminas aquí presentes, habrían obtenido valores por debajo de los grados de temperatura existentes en la Antártida. Por cierto, la cifra que marcaba el estándar del Índice de Masa Corporal entonces estaba en 40 lo cual, comparado con el índice actual que es de 25, debería constituir un serio peligro para la salud de estas rollizas damas a lo que ellas no hacían ni puñetero caso porque su lema era: mas vale tener que desear.

Sobre la moda textil en bañadores es evidente que era mas práctica que la de hoy puesto que hacía innecesario el afeitado del vello púbico, menester que, para las mujeres, supone una cierta molestia cuando vuelve a crecer por los picores y pruritos que causa en la zona.

Cómo cambian las modas con el paso del tiempo; si, si, pero no tanto, porque ¿se han dado cuenta los/las asiduos/as a seguir la dictablanda que imponen los oficiantes, los chamanes de la diosa Moda, que cuando andan escasos de ideas abren el baúl donde guardan viejos trapos y ¡ya está!, ¡ya lo tengo!, la moda de este año será la misma de hace 30 años pero con menos lazos y más escote. Listo, y a otra cosa Sinforosa.

En lo que sí demuestran estas modelos ser mas listas que las de hoy es en el calzado, nada de tacones cubanos, esos zapatos con tacón de aguja que deforman la columna vertebral, machacan los riñones y producen juanetes como nísperos, nada, suela lisa y a bailar lo que nos echen.

Eran otro tiempos, como cuando a Zapatero todavía no se le había aparecido la Virgen de Fátima para decirle que estaba destinado a realizar grandes AZAÑAs.