jueves, septiembre 20, 2007

Culos

Es que son incorregibles, cuando veo una señorita, o señora, que también, también, en lo primero que se fijan mis ojos, los muy golfos, es en sus pies (sí, ya lo se, son unos pervertidos, pero a la edad que tienen ya no los puedo despervertir), y a continuación, disimuladamente si la dama viene de frente, doy un giro de 180 grados sexagesimales, y mis ojos se posan en las posaderas, que para eso las hizo Dios, para posarse en ellas. La mayoría de las veces me dejo llevar porque mi alma también me reclama de vez en cuando algún bocado sabroso, ya que eso de que para alimentar el espíritu basta pan y agua lo inventaron unos eremitas, vagos de solemnidad, para justificar su aversión al trabajo.



Pues eso, a lo que iba, que hablando de culos es que me pierdo. En el caso de esta señorita no hizo falta hacer ningún giro ni pirueta circense, en uno de mis paseos me tropecé con su culo así, tal como lo ven. Hermoso, verdad?. Menos mal que soy portador de un marcapasos pues de no ser así mi sexagenario corazón hubiera sufrido un colapso de la impresión que tal tropiezo me causó.

¿Ustedes como lo ven?.
***




A lo largo de mi vida he leído de todo un poco y sin orden ni concierto, por lo cual no sé de nada, pero dada mi temprana afición a cultivar la culomanía (sólo culitos femeninos, ojo) siempre he echado de menos el que algún vate cachondón, que los hay y, más aún, los ha habido, participara de mi fetichismo y creara sabrosas y románticas loas a los culos femeninos.

Pues como esto es así y me duele que se haya obviado un tema tan relevante para la conservación de la especie como es el de los gloriosos culos de nuestras deseadas mujeres, voy a intentar emular, y que Dios me perdone por mi atrevimiento, a alguno de esos juglares que con tan escogidas, medidas y acertadas palabras han loado los tantos encantos que las mujeres poseen pero olvidando, imperdonablemente, que las mujeres también tienen algo muy bello y que son dos protuberancias mollares tersas y turgentes (seguro que están pensando en las tetas, pues no, no son las tetas, aunque también son protuberancias mollares) que se encuentran donde termina la espalda y nacen los muslos y que toman distintos nombres, según la instrucción y delicadeza del que los nombra o sea nalgas, posaderas o, más propiamente por lo excitante con sólo nombrarlo, el culo.



He aquí mi "Oda al culo de la mujer"

Sólo vosotros, creadores
con vuestras manos nobles
de cuerpos bellos,
vosotros sólo, los escultores
habéis reparado, sin pudores,
en los femeninos culos.

Admirados y de bellas formas,
son los culos de las damas;
las musas, divinas modelos
os ofrecieron sus culos, a más
de inspiración, habilidad y más
aún, posaron sin velos.

Quiero mi admiración cantar
por los culos, delicioso manjar,
que las mujeres, mis mujeres,
todas lo son, descubren en el altar
del amor para, ambos, gozar...,
mi lengua..., mi falo... mi... diosa eres.

Termino lo que empecé,
mi canto al culo de la mujé
tan deseado y tan oculto,
tan..., tan..., más no se,
pero por Dios, ¡enséñamelo muje!.


Por favor, que no sean muy crueles sus críticas, tengo un corazón muy sensible. Gracias.
***


Así me gustas mi cielo, me muestras tu culo complaciente y sonriente porque sabes lo que viene después de la contemplación ¿Lo sabes verdad?

Y ustedes, ¿Se lo imaginan?.

7 Comments:

Blogger Gregorio Luri said...

"... que para eso las hizo Dios": Seamos coherentes, entonces. Mire usted, reconocer la belleza creada por Dios es una forma de oración porque, significa que vemos la gloria del Creador en sus obras. De aquí que la teoría de la belleza transeúnte eleve el alma y aumente nuestra Gracia Santificante.
Persevere usted, persevere, y no sienta vergüenza de ser un espíritu religioso.

5:42 p. m.  
Blogger Ignacio said...

Te dedico un post

7:26 p. m.  
Blogger Juan said...

Don Gregorio, no siento ninguna vergüenza por tener un espíritu religioso y debo decirle que mantengo muy buenas relaciones con mi Dios.

Mi Dios no es el que castiga a los malos y premia a los buenos, no es el que recibe a diario las plegarias de quienes dicen tener fe y le ruegan para que les solucione sus problemas; no es el que creó el mundo en siete días ni el que envió el Diluvio Universal, ni tampoco el que confundió las lenguas para castigar la soberbia de las gentes.

Mi Dios no luce una larga barba blanca y viste una túnica también blanca, no habita en el Cielo, no apoya a los que, en su nombre, hacen la guerra. Podría hacer interminable este comentario pero lo resumiré en pocas palabras:
Mi Dios es mi Conciencia y a esta la respeto, la escucho y le doy gracias a menudo por mostrarme el buen camino.

Este es mi Dios don Gregorio, así de sencillo y de humilde.

Le agradezco su visita y su comentario.

8:48 p. m.  
Blogger El Cerrajero said...

Le vas a tener que pedir a Gallardón la tuneladora xD

9:33 p. m.  
Blogger enrique said...

Pues como habrá podido comprobar en mi humilde blogg, yo también disfruto de la contemplación de esa zona anatómica femenina.
Y no me canso, los ojos se me hacen huéspedes...
Menudos ejemplos ha puesto usted...

9:45 a. m.  
Blogger Luis Amézaga said...

Si no cagaran...

12:43 p. m.  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

Entre filosófica y escatológica esta hoy la tertulia. Yo sólo añadiré un detalle utilitario: normalmente, las nalgas sirven para sentarse. Besitos, amigo Juan.

5:53 p. m.  

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