El desmadre campante

¿Qué el mundo esta echo unos zorros?, no les quepa duda. ¿Qué la mayoría de la gente anda descolocada?, innegable. ¿Que las buenas costumbres se han relajado hasta quedar en conductas amorales ?, lo sufrimos a diario.

Veamos algunos ejemplos ilustrativos:




Cuando los vapores etílicos y la modorra digestiva se disipen y esta joven recupere la consciencia ¿cuál será su primera impresión al contemplar lo que la rodea?. ¿Sentirá vergüenza, se le caerá al sótano su propia estima?
Me parece escucharla:
- Jo!, lo hemos pasado de muerte; el próximo finde liamos otra pero en plan ecologista, mola más.
***



Y llegó el próximo finde tal como estaba planeado; naturaleza, barbacoa, nudismo, respeto ecológico, responsabilidad, (Bebe con moderación, es tu responsabilidad ¿no te acuerdas, niña?).
- ¿La vergüenza?. Ah!, sí, me la cogió una ardilla y se la llevó, andará por ahí jugueteando con ella.
***



Pero si hasta los guardas forestales fomentan las relaciones sexuales sin freno. Si no se permiten escenas románticas, se entiende que todas las demás escenas están permitidas ¿o no?. Escenas de desnudos integrales, de achuchones apasionados, de revolcones desenfrenados, el salto del tigre, el misionero pecador, el perro desesperado …, ¿Para qué más…? Les supongo al día de las innumerables variantes sexuales con las que se puede ilustrar un manual de escenas no románticas. Así pues los forestales a lo suyo y nosotros a lo nuestro.

Relájense y disfruten que no llegará la sangre al río.