ORONDAS

ORONDO: adj. // Aplicase a las vasijas de mucha barriga. // fam. Hueco, hinchado, esponjado. // Lleno de presunción.

ORONDAS: adj. // También se aplica a las tetas de mucho volumen. // fam. // Lo de hueco ya no lo veo tan adecuado, veo más bien que los académicos, recluidos y ensimismados en su tarea de pulir y dar esplendor a la Lengua y ajenos a lo que pasa por la calle, no han tenido oportunidad de palpar ninguna teta, de lo contrario no las hubieran adjetivado como huecas. Lo que sí veo correcta es la definición de hinchadas y esponjosas, muy adecuado, porque todas las tetas, sin excepción, son hinchadas, unas mas y otras menos, y esponjosas como corresponde a un par órganos que están destinados a las funciones de chupar, mamar, palpar y sobar, y no sólo por bebés lactantes sino también por adultos que, realmente, son los que mas disfrutan jugueteando con ellas, pero eso si, siempre que ellas lo permitan.

La definición de llenas de presunción también lo veo correcto porque es innegable la estima que todas las mujeres sienten por sus glándulas mamarias y, especialmente la joven de la foto, con todo merecimiento desde luego, y lo que gustan de mostrarlas aunque sea cubriéndolas, pero realzándolas y destacando su volumen, o a medio cubrir, cosa que, por muy honesta y decente que sea la mujer que los luce, ha provocado mas de un accidente farolero a los admiradores de las tetas femeninas, (todos los hombres lo son exceptuando, claro, a los homosexuales).

Últimamente y debido a la liberación de la mujer, a la ley de paridad y a la igualdad con respecto a los hombres (hoy está muy mal visto eso de "con la pata quebrada y en casa"), hay muchas mujeres que, en las playas, muestran sus domingas en "top les" sin el menor recato, pues para eso han conseguido su ansiada libertad, y también para desesperación de mirones cuarentones, porque los jóvenes ni caso, oiga.

Será esplendoroso el paisaje de una playa copada por señoritas en "top les" pero a mí, en particular, me gusta más contemplar unas tetas tal como las muestra la pícara señorita de la foto. Que hermosura, que exuberancia, que grandiosidad, que... ¡pena no haber podido hacer yo la foto!.