Dos de mayo
Oigo, patria, tu aflicción,
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,
la campana y el cañón.
Sobre tu invicto pendón
miro flotantes crespones,
y oigo alzarse a otras regiones
en estrofas funerarias,
de la Iglesia, las plegarias,
y del Arte, las canciones.
* * *
Lloras porque te insultaron
los que su amor te ofrecieron...
¡A ti, a quien siempre temieron
porque tu gloria admiraron;
a ti por quien se inclinaron
los mundos de zona a zona;
a ti, soberbia matrona,
que libre de extraño yugo.
no has tenido más verdugo
que el peso de tu corona
* * *
[...]
Y aún hay en la tierra un hombre,
del que abajo pongo su foto...
¡Espacio falta a mi canto
para maldecir su nombre!...
Sin que el recuerdo me asombre,
con ansia abriré la Historia;
presta luz a mi memoria,
y el mundo y la patria a coro
oirán el himno sonoro
de tus recuerdos de gloria.
* * *
Este, ciego de ambición
que, en su delirio profundo,
cantando guerra hizo al mundo
sepulcro de su nación, hirió al íbero león,
ansiando a España regir;
y no llegó a percibir,
ebrio de orgullo y poder,
que no puede esclavo ser
pueblo que sabe morir.
[...]
Bernardo López García
1840-1877
Espero que a don Bernardo no le importe que me haya tomado la libertad de intercalar algún tropo extraído de mi propio satiricón para que case mejor con la actualidad.
Este, ciego de ambición...; ebrio de orgullo y poder...
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,
la campana y el cañón.
Sobre tu invicto pendón
miro flotantes crespones,
y oigo alzarse a otras regiones
en estrofas funerarias,
de la Iglesia, las plegarias,
y del Arte, las canciones.
* * *
Lloras porque te insultaron
los que su amor te ofrecieron...
¡A ti, a quien siempre temieron
porque tu gloria admiraron;
a ti por quien se inclinaron
los mundos de zona a zona;
a ti, soberbia matrona,
que libre de extraño yugo.
no has tenido más verdugo
que el peso de tu corona
* * *
[...]
Y aún hay en la tierra un hombre,
del que abajo pongo su foto...
¡Espacio falta a mi canto
para maldecir su nombre!...
Sin que el recuerdo me asombre,
con ansia abriré la Historia;
presta luz a mi memoria,
y el mundo y la patria a coro
oirán el himno sonoro
de tus recuerdos de gloria.
* * *
Este, ciego de ambición
que, en su delirio profundo,
cantando guerra hizo al mundo
sepulcro de su nación, hirió al íbero león,
ansiando a España regir;
y no llegó a percibir,
ebrio de orgullo y poder,
que no puede esclavo ser
pueblo que sabe morir.
[...]
Bernardo López García
1840-1877
Espero que a don Bernardo no le importe que me haya tomado la libertad de intercalar algún tropo extraído de mi propio satiricón para que case mejor con la actualidad.
Este, ciego de ambición...; ebrio de orgullo y poder...
Etiquetas: Poesía
7 Comments:
No pongas nada que mencione la patria, Juan, porque te tacharán de fascista. Lleva cuidado, que está prohibido.
Gracias Antonio, pero es que para mí los únicos fascistas que hay en este país son TODOS los políticos que se repantigan en el emiciclo parlamentario.
Emotivas palabras.
Cuando la gente se de cuenta del mal bicho que está hecho Rodríguez el Traidor, seguramente, será demasiado tarde.
Muy bien traido
te linko
Si en lugar de:
"del que abajo pongo su foto... "
hubieses puesto:
"del que abajo pongo retrato..."
habrías dejado una rima asonante que no rompería el ritmo.
¡A que soy un poco cargante! ;D
Muy bueno.
A mi me gusta más Jorge Manrique ¿se puede decir esto no?
y bueno ya en plan happy...la canción del pirata...
...es viernes lo sé...
:))
Se lo toman todo muy a la tremenda queridos míos :P
..y a mi que este tipo no me cae mal...en fin...debe ser que no he estudiaó :))
Besos de Viernes caluroso
No me lapiden y si lo hacen que sea con cariño ;-)
Se le ve guapo. Tiene ambición personalista aunque sea a costa de quitarle poder al puesto que ocupa de forma eventual.
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