martes, mayo 01, 2007

¡Paren esto, me quiero bajar!


"¡Paren esto, me quiero bajar!", Mafalda dixit.


También yo me quiero bajar de este monstruoso y enloquecido tren que nos lleva, a una velocidad endiablada, hacia no se sabe que destino.

Este tren a que me refiero podría ser un conjunto de atractivos y cómodos vagones que serían arrastrados por una poderosa máquina que se desplazaría suavemente por un sistema de tracción fiable y seguro para los pasajeros, y también, cómo no, para los núcleos rurales y urbanos por donde pasara.

Pues no, este tren, que empezó a rodar hace miles de años, se ha ido formando y reformando según los ingenieros que, en cada época de su larga vida, se han empeñado en cambiar su estética y su funcionalidad.

En este tren se han gastado, a lo largo de su vida, miles y miles de billones de dólares, francos, libras, liras, pesetas, escudos, rublos, maravedíes, ...etcétera, etcétera, etcétera, inútilmente, porque, aunque han cambiado los materiales, han cambiado infinidad de veces su diseño, han cambiado su fuente de energía, hoy sigue siendo un tren que no satisface a nadie, bueno sí, a cada ingeniero que en distintas épocas ha metido la mano en él le ha ido muy bien. Solamente a ellos. A los que han querido que la huella de su paso por este grandioso proyecto no quedase en el olvido. A los que han querido que se les reconozca el mérito de haber intentado hacer una reforma revolucionaria en la forma y en el ser.

¿Pero algún ingeniero, cada uno en su época, ha pensado en los usuarios que iban a viajar en este tren?. Sí, sí, te dirán, los usuarios han expresado su deseo de que se cambiase el diseño de los vagones para hacerlos más cómodos y que se cambiase la máquina por otra más potente y más rápida. "Les he explicado lo que pienso hacer para que funcione mejor y sea más cómodo y ellos lo han aprobado y han apoyado mi proyecto".

Si en esta película cambiásemos la figura del tren por la del mundo, la música y la letra serían las mismas aunque no lo fuera la imagen.

Como he dicho anteriormente, ¡quiero bajarme de este infernal tren!.

Me hago algunas preguntas y no encuentro respuestas lógicas y convincentes.

¿Por qué se nos llena la boca citando a ilustres filósofos, a profetas varios, santos, sacerdotes y mártires por sus vidas ejemplares, todos bienpensantes, que desde hace miles de años nos vienen diciendo lo que hay que hacer y cómo se debe vivir para que seamos fraternos, honestos, virtuosos, justos, cultos, rectos, honrados, caritativos, desprendidos..., si jamás les hemos hecho ni puñetero caso?.

¿Por qué el ejemplo de estos hombres no nos ha servido para que dejemos de matarnos entre nosotros, humanos contra humanos, con justificación tan peregrina como que la paz sólo llega tras la guerra?.

¿A qué se deberá el grado de degeneración, de indignidad y de miseria humana que hemos alcanzado para que lo más importante que un hombre desea hoy es alcanzar la anulación de un semejante, su ruina personal, su descrédito, su desprestigio moral mediante la humillación, la maledicencia, la injusticia, la falsedad, la agresión verbal, y también la física, para, pasando por encima de él, pisoteándolo y negándole el pan y la sal ocupar un puesto elevado en la sociedad que le permita robar, engañar y estafar a sus semejantes?

¿Es que hoy con la infinidad de institutos de enseñanza media, la infinidad de universidades y escuelas de formación profesional, no se puede conseguir que los jóvenes adquieran, además de la académica, una formación moral basada en el respeto a sus semejantes, a sus mayores y a los débiles?.

¿En base a qué filosofía moral o política se destinan miles y miles de millones de dineros a la exploración espacial y fabricación armamentística cuando aquí en nuestro mundo está aún todo por hacer? Tal como hacer desaparecer el hambre y la miseria de la faz de la tierra; hacer desaparecer las enfermedades, epidemias, plagas y demás castigos "bíblicos" que asolan especialmente a los países pobres; dedicar miles de millones a estudiar el cambio climático, investigar nuevas fuentes de energía y reforestar todo lo que han arrasado las grandes empresas madereras. (Además de encarcelarlos).

¿Cómo hemos llegado a tal grado de degradación en el arte, la música, el cine, el teatro, la literatura, la prensa, que lo que antaño era un regalo para los sentidos y solaz del espíritu hoy es la negación de la armonía, de la estética, del ingenio y la sublimación de lo grosero, lo violento y lo soez?.

La última pregunta que me hago es: ¿ Será necesario que todo se venga abajo por su propio peso, y violentamente por supuesto, para que de los restos renazca una nueva "civilización" con sus nuevos filósofos, sus nuevos profetas y sus nuevos mártires? (y sus nuevos ricos por el ladrillo).

¿Ustedes se hacen preguntas alguna vez?. ¿Se las contestan?.

Soy un ingenuo recalcitrante ¿Se nota?.

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9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Es Cuba?. Allí vi algo parecido. Les llaman "camellos". Eran un vagón de metro tirado por una cabina de trailer de los 50. Iban así...

9:59 a. m.  
Blogger e-catarsis said...

Yo creo Juan que todas las respuestas en mayor o menor grado estan en cada uno de nosostros, somos los protagonistas, nadie es ajeno a nada y sin embargo las cosas son como son, nos lamentamos, nos desesperamos, vemos las injusticias, sabemos lo que estábien y lo que está mal pero...a las ocho la ducha, a las nueve en el despacho, un café a media mañana, el Madrid que va fatal o no...ni idea, tengo que cambiar de coche...mi jefe es un cabrito...somos muy cómodos, muy vanidosos, muy insolidarios...
Tenemos toda la información y algo podríamos hacer pero...que no se me olvide comprar suavizante al salir.

Besos de una culpable

11:33 a. m.  
Blogger El Cerrajero said...

Ese vagón va tan lleno como la lista de fusilables que ha hecho el PCE.

5:55 p. m.  
Blogger Juan said...

e-catarsis: si somos así, y comparto tu opnión, ¿por qué demonios nos pasamos la vida lamentandonos de lo mal que lo hacen los otros?.

Siempre son los otros, quienes sean, los que lo hacen mal, los que mienten, los que roban, los que insultan... Y encima de eso los "medios" nos muestran y nos informan de las peleas barriobajeras que, todos los días, protagonizan unos y otros, y ponen el altavoz a todo volumen para alimentar el morbo y la crispación, y para fomentar la "participación" ciudadana convirtiendola en colaboradora de la degradación política y social de este desgraciado país.

Somos hipócritas, fariseos, irresponsables, incultos (más bien analfabetos)..., con esta carga en las espaldas deberíamos actuar como lo que somos, unos ignorantes que no sabemos ni quieremos saber de política, que no vemos ningún programa político en la TV, que no compramos ni leemos la prensa, que no asistímos a mítines políticos, que nos abstenemos de votar, que nos reímos y abucheamos a los políticos...; que hagan lo que quieran pero que no cuenten con nosotros para legitimar su denigrante comportamiento.

Corto porque me estoy extendiendo (y encendiendo); este texto parece más una entrada que un comentario.

Ahora mismo llamo a Tostapizza para que traigan a casa una así de grande y comérmela delante de la tele viendo un programa de opinión política que promete ser interesante. ;)))

8:52 p. m.  
Blogger e-catarsis said...

Forma parte del fariseismo innato que todos llevamos dentro, nuestra propia incapacidad es el arma perfecta que utilizamos contra los demás sin darnos cuenta que al final los demás...somos nostros mismos

¿La pizza estaba rica?¿EL programa interesante?
...seguro que hubo un poco de todo...
;-)

7:22 a. m.  
Blogger Luis Amézaga said...

Son dos trenes. Uno parte de lo más elevado del espíritu y de los valores impecables. El otro de la animalidad, de la supervivencia, de la ley del más fuerte. Dónde se encontrarán es la gran pregunta, y qué ocurrirá entonces, el gran dilema. Domesticará el espíritu al animal, o al revés. Chu, chu.

7:52 p. m.  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

Creo que estás siendo un poco duro,al menos en lo referente a la degradación de todas las artes, aunque adivino que te arrastra la pasión... Besos, querido amigo.

10:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

2:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dios mio, que post tan currado y además interesante, la verdad es, que si que me hago preguntas; como cualquier hijode vecino, todos los días, pero lo malo de las preguntas es, que muchas no tienen respuesta.

Mira, el mundo es mundo desde que se creó y si pereciera y volviera a nacer...la rueda seguiría lo mismo.

Que si tu tienes más que yo...que si yo menos que tu...en fin, todos quieren tener más y ser los más guapos. No creo que nunca nos pongamos deacuerdo.

Besos,

** MARÍA **

4:08 p. m.  

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