lunes, octubre 30, 2006

El tiempo es platino


Hoy voy a sacarle punta a un reloj. No lo puedo remediar, son mi debilidad, los relojes, especialmente los caros que son los que más envidia provocan en los que los ven, y con los que más alimento mi ego, que es insaciable. Este que ven el la foto es "de vicio", "de culto", "de toma pan y moja", de "chapeau", en fin, de todo, "de lo más", lo nunca visto. Ojo al dato: La caja de este peluco es de platino y la correa de cocodrilo en negro; la esfera es de zafiro; las 744 piezas que lo componen hacen que disponga de hasta 46 funciones, la más sobresaliente es el sonido porque cuenta con un delicado mecanismo que marca con tres diferentes tonos la hora, el cuarto de hora y los minutos; además cuenta con un segundo uso horario, dos reservas de marcha, alarma, cronógrafo y más cosas que no revela el fabricante para darse el gustazo de ver la cara de bobo que se le pone al posible, mas bien con muchos posibles, comprador cuando le vaya enumerando las mil y una virguerías que contiene esta joya relojera. Es de suponer que este cebollón de platino llevará también incorporado un segurata de dimensiones regulares para su protección ya que el Grande Class Traveller Repétition Minutes de la marca Zenith, lo han puesto en el mercado al precio de 600.000,- euros.... ¿Ha dicho usted ...? Si, he dicho y se lo repito otra vez, seiscientos mil euros. ¿Y ... essoo... cuantas pesetas son? Puesss 99.831.600,- exactamente. Con este peluco mi ego va a quedar tan saciado y lleno que voy a tener que darle bicarbonato para que se alivie. Nos vemos.

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