Prohibido prohibir
Estoy hasta los cataplones, no es un error, he dicho cataplones, del acoso al que estamos sometidos los fumadores. Estoy hasta la pirindola de prohibiciones absurdas. Estoy hasta la campanilla de que solivianten a los no fumadores contra los que tenemos el insano (reconocido) vicio de fumar. Ayer me impidieron fumar en los andenes de la estación de RENFE de Valencia. ¿Se imaginan el tamaño de la barbaridad? En una estación donde la cubierta tiene 30 o 40 metros de altura, donde hay una ventilación que ya la quisieran para sí los que están en las oficinas prohibiendo todo el día; unos andenes que deben tener una capacidad de 3 pasajeros por metro cuadrado, más o menos. Pero que bordes son estos prohibidores, como son funcionarios y gozan del privilegio de que no los pueden despedir propongo que los reciclen a limpiadores de cristales en los edificios de la Administración, así por lo menos no encabronarán al personal.
Dicen que le sale muy caro a la Seguridad Social mantener la salud de los fumadores. ¿Es que acaso la Hacienda pública no tiene suficiente con el dinero que recauda del impuesto sobre el tabaco?. ¿Y que me dicen de los años (42) que he estado cotizando a la S.S. y que apenas he echo uso de ella? Que nos enseñen el Libro Mayor, el del debe y el haber, donde se reflejen los ingresos por impuestos y los gastos por cuidar de la salud de los fumadores y veremos si hay o no hay dinero. ¡Atención! A la hora de cuidar de la salud pública el Estado no puede discriminar entre fumadores o no, entre vagos o trabajadores o entre alcohólicos o abstemios, el Estado no es quién para decir a este enfermo lo atiendo y a este no si ambos han cotizado a la S.S. el tiempo que corresponda, que quede claro. Una cosa es que recurra a medios preventivos y otra a medios coactivos. ¿Por qué no se puede adquirir con receta de la S.S. los productos para dejar de fumar que hay en las farmacias? ¿Porque también son caros?
Cuando murió el dictador se puso de moda insertar carteles en cualquier sitio con este texto "Se prohíbe prohibir". O sea que lo de prohibir por prohibir lo hacía sólo el dictador ¿Entendido?.
Me prohíben circular a una velocidad excesiva porque pongo en peligro la vida de demás y la mía propia. ¿La opción más ventajosa para reducir accidentes y a la vez matar dos pájaros de un tiro?. ¡Ya está!, prohibir y sancionar. Prohibiendo se reducen los accidentes y sancionando se incrementan las arcas de la Hacienda pública (Hacienda somos todos, incluso los fumadores). ¿Por qué no se obliga a los fabricantes a fabricar coches que no alcancen más de 120 Km/H?. Ah!, ¿pero quien le pone el cascabel al gato? (léase el fabricante, que fabrica coches de gran potencia porque sabe qué es lo que el cliente quiere y al ser más caro obtiene más beneficios).
La drogadicción, especialmente en los jóvenes, es una fuente de desgracias sociales y familiares en nuestro país. ¿Cómo se resuelve? Capturando, de cuando en cuando, a los traficantes mayoristas, que venden a los revendedores, que a su vez revenden a los camellos y, a la vez, creando dispensarios públicos para que los drogatas se lo hagan en buenas condiciones sanitarias. ¿Por qué no se ponen más medios para luchar contra el contrabando al por mayor? ¿Por qué no se les declara la guerra sin cuartel a los revendedores y camellos? ¿Por qué no se aumentan las penas hasta su máximo grado a los mayoristas, los revendedores y los camellos? ¿O es que acaso no interesa políticamente que la juventud sea sana, culta, reflexione, tome decisiones y reivindique sus derechos a una vida digna?. Recuerdese las manifestaciones en Francia tiempo atrás.
Nos van a prohibir consumir más de 60 litros de agua por persona y día. En unas estadisticas publicadas hace unos días se decía que el consumo medio por persona y día es de 170 litros. El agua es un bien escaso. ¿Solución?. Prohibir y sancionar. Así se matan dos pájaros de un tiro, se consume menos y se recauda más. ¿Por qué se permite a las comunidades autónomas administrar, con perjuicio de otras, los caudales de los ríos que pasan por ellas, si los ríos, igual que el mar, la tierra y el aire son patrimonio del país en el que se encuentran? La comunidad de vecinos de un edificio no puede imponer a las comunidades de otros edificios de su mismo barrio sus criterios y arbitrariedades, lo ha de hacer el Ayuntamiento, ¿o no? Pues es lo mismo. Un gobierno tiene el deber y la obligación de administrar lo más equitativamente posible este patrimonio suyo, quitando de donde sobra y poniendo donde hace falta, ojo!, he dicho de donde sobra, y mantener y fomentar la riqueza de TODAS las regiones, pueblos, provincias, autonomías, federaciones, cantones, tribus, o como quiera que las llamen, que forman el conjunto del Estado.
Y no hablo del alcoholismo porque no tengo datos. ¿El asistir a los enfermos alcoholicos es mas barato que a los fumadores?
No prohíban tanto y preocúpense más de vigilar lo que roban al estado y defraudan a la Hacienda pública los profesionales del ladrillo, los banqueros, los políticos, los blanqueadores de dinero procedente de "negocios" varios y de los avispados empresarios, los que eran los mas listos de la clase. Olvídense de nosotros, los fumadores, que no defraudamos ni engañamos ni estafamos a nadie. Habiliten sitios para los fumadores que también somos personas con derechos constitucionales, iguales a los de los no fumadores.
Etiquetas: Sociedad
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